Paridas varias

Vilanova domingo, 10 de abril de 2016
Paseando por Vilanova en bici he ido a parar al port de los mega barcos, donde uno aprende geografía de paraísos fiscales que nunca había conocido. Por ejemplo Valletta. Si, como las bayetas de fregar. Pero no es lo mismo, claro. Los dos barcos mas megas, supergigantes, supermaqueaos, casi parecían de mentira, tán brillantes e impecables, sin una minúscula rascadita en el casco, como una maqueta de vitrina pero en superísimo tamaño, pues esos barcos eran de bayeta, bueno, de Valletta. Luego cuando he llegdo a casa lo he buscado en san gugel y resulta que Valletta es la capital de la isla de Malta, ¡ahhh, amigo!!
Yo pienso que tener un barco de esos debe de ser por lo menos pecado mortal, bueno, en verdad es que esta fuera de toda comparación posible. Así que en vez de ponerme de mala hostia me he dedicado un buen rato a mirar lo bonitos que eran.
Normalmente cuando vamos por la calle no vemos esas diferencias tan a la vista, pero en los puertos deportivos, puedes atisbar un poco cómo va el mundo de verdad, ese mundo que nos explican las a veces alguna película que encuentras por internet , que explican cómo está funcionando el mundo en realidad.

Nota. el video esta un poco por el medio de la pagina, así que hay que bajar un poco  y te lo encuentras esta inagen es lo que se ve. cuando aprenda a ponerlo directamente ya lo hare.

 

Vilanova, madrugada del 8 de noviembre 2010

MI EVEREST PARTICULAR
Todos tenemos algún Everest al que querríamos llegar, pero quizas nunca nos hemos atrevido a alcanzarlo. Y si alguna vez llegas ahí, esa ocasión queda grabada a fuego y oro en tu alma-cerebro.
Mi everest particular ahora es subterráneo y tiene 307 metros de profundidad, se llama Leizeta 5 y está en el hermoso valle de Lastur, en Euskadi.
He tenido la gran suerte y oportunidad de poder formar parte de una exploración y llegar hasta la mayor profundidad a la que creo que llegaré en mi vida. Mis 5 compañeros son gente súper preparada, espeleos de los fuertes, para los que la parte descubierta hasta ahora de Leizeta 5 no tiene un nivel difícil para lo que suelen explorar, (su otra zona de trabajo, en Picos de Europa tiene el vivac a 500 m. y están trabajando mucho más abajo).
Pero para mí ha sido muy muy fuerte, no por los pozos, sinó por los pasos estrechos.
A mí me dejaron bajar solo mis cosas; ellos aparte de lo suyo llevaban todo el material, hierros, cuerdas y un supertaladro y más herramientas, aparte del hornillo con su bombonita y más cosas.
Pues a lo que iba… a la ida yo bajé y repté con mi saca, que pesaba solo unos 7 kilos, (creo que las suyas unos 20 o 30, eran inhumanas), y conforme iba bajando por los pozos y pasando por los pasos estrechos y deslizándome por las rampas de barro iba pensando: a ver como será la vuelta. Pero bueno, enseguida intentaba quitarme los miedos y no pensar en el futuro día siguiente. Sé que en la espéleo siempre me sorprenden las fuerzas ocultas que nunca te imaginas que te puedan salir. También sabía que lo más importante es no hacerse daño, (aunque sea poco). Entonces si que se lía la cosa.
Así, practicando la SLOW CAVING, o sea, haciendo todo despacio y bien, con la ATENCIÓN CONSCIENTE en lo que estás haciendo, cogía la confianza necesaria para dejar los miedos y para seguir disfrutando de la magnífica Leizeta.
El pozo Maitane me subyugó. ¡¡¡QUÉ BONITO!!! 60 metros, un cilindro de enorme diámetro, (igual 15 m.) de roca negra con trazos blancos. Las vetas blancas dibujaban signos zen por las mojadas paredes que brillaban en puntitos de reflejos a la luz de nuestros cascos. El pozo Maitane, hermoso como la bella amiga Maitane, que regenta el albergue de Lastur y nos acoge como una joven hada maternal. Cuando ibamos a salir nos dijo que a la vuelta nos habría preparado una sopa de pescado. ¡¡¡ Y VAYA SOPA!!!
Bueno, pero dejaré la exquisita sopa de pescado para la salida y sigo con mi crónica.
Me gusta escribir esto ahora, que acabo de llegar. (Primero hemos llegado con el coche del Ignasi a Barna y luego con el mío he ido a Vilanova. Estoy agotada pero no me llega el viejo Conciliasueños. La adrenalina corre por mis venas como caballo desbocado, y como tengo los recuerdos frescos, ahora de madrugada es el momento de escribir a retazos lo que siento después de 30 horas seguidas en el mundo subterráneo.
Confieso: A la vuelta me ayudaron a llevar mis cosas, volví liberada de la carga de mi saca; el Ignasi me aligeró de varias cosas pesadas como la máquina de fotos, (que aunque pequeña, pesa), la Eva, que es una maga del mundo subterráneo, aparte de superwoman, simpática y nada, nada creída, metió mi saco de dormir de 1 kilo en su gigantesco y pesado petate, y el Adrián me llevó mi saca, aparte de la suya, o sea, que iba con dos, (lo que es un coñazo considerable). Yo estaba algo avergonzada de eso, pero así es la vida, a veces hay que dejarse ayudar y dar las gracias. Eso sí, esta vez y no más. Este ha sido mi everest en el que la bajada era subida y no voy a cargar a nadie más con mis cosas por el hecho de ir a un sitio que me exceda. Pero para mí ha sido demasiado poder ir con ellos hasta abajo esta vez. Ahora en Navidades, que volvemos a Lastur, volvemos a entrar pero yo me quedaré solo hasta donde pueda llegar llevando mi petate. Como hay faena de topografiar por las partes superiores…
Bueno, ha venido el sueño. BONA NIT. Au revoire
N.Z.

Nota. Leizeta 5 está en fase de exploración, así que esto de los 307 metros no es exacto pues de momento, ese dia en que bajé yo hasta el vivac, que es lo que se encuentra a 307 m, ya encontraron un nuevo pozo de unos 60 m, y seguro que sigue y sigue en infinidad de pozos y galerías que aún no han sido descubiertas.

Enlace a la página de Leizeta 5


HISTORIA DE LA TETERA VOLADORA

Había una vez una tetera que no quería ser tetera: quería ser un cuenco tibetano. Si. Con su palo de madera y sus letras grabadas de oraciones. Ella quería cantar con el ultrasonido especial que solo saben hacer los cuencos tibetanos. Había oído ese espiritual sonido en casa de su dueña. Y desde que lo oyó, algo en su ánima de tetera cambió para siempre. Ella quería cantar así. Con ese sonido que atraviesa los cuerpos y los muros y llega al infinito.
La autoestima de nuestra tetera cayo por los suelos, ya no estaba contenta con su vida, sobre todo cuando su sky line cambió al perder su tapa.
Lo de la tapa fue un intento fallido de la tetera por morir antes de cuenta y llegar a la fase de reencarnación.
Pues ella estaba completamente segura de que en su próxima vida sería cuenco tibetano. Si no… Por qué tenía ella esas ansias terribles de serlo? ¿De dónde salía esa pulsión desenfrenada que la obsesionaba día y noche?
Por algo tenía que ser. Por algo. Seguro, seguro que era su destino. Cuenco tibetano. Cuenco tibetano. Cuenco tibetano. Cuenco tibetano. Cuenco tibetano. Cuenco tibetano…. Solo pensaba en eso. Ya se imaginaba emitiendo ese mágico sonido.
Llegó rápidamente a la conclusión de que tenía que traspasar el Umbral para volver a reencarnarse lo antes posible. Así, que un día de Noviembre del año 2010 se dispuso a volver a saltar.
Y así fue. Ahora su alma de tetera se ha reencontrado con la de su tapadera, y completas, van por el cielo de la frontera del Nepal que toca con el Tibet ocupado, esperando el momento justo en que el monje de por acabado un cuenco tibetano. Ese momento crucial en que se unen cuerpo y alma de nuevo par iniciar una nueva vida.

Barcelona, Miércoles 10 de Noviembre del 2010, el día que cayó una tetera al suelo y estalló en mil pedazos.



Vilanova, 30 de mayo del 2013
ELOGIO A LA VIDA DEPORTIVA
GRACIAS, TENIENTE O'NEIL
Si, puedes ponerte en forma a los 60. tengo ahora 63 y estoy en mi mejor época de preparación física. Mi cuerpo está más fuerte que lo que nunca lo había estado, gracias a mi entrenadora personal ¡que soy yo misma! A los 40 empecé a hacer una actividad fuerte: la espeleología. Empecé poco a poco, claro. Con un cursillo, y luego, poc a poc, siguiendo a aquellos hombretones y supermujeres tan fuertes. Entonces poco a poco me fui poniendo cada vez más resistente a todo: al cansancio sobre todo. Muchos años después empecé con la competición. Esto me animó a intentar volver a intentar lo del gimnasio. (Hace años lo había empezado y luego dejado...) Y aquí entra “mi teniente O'Neil”… Me la puse como objetivo, ella me animó a cogerle gusto al gimnasio, clases de body pumb, máquinas y piscina. Poco a poco iba haciendo más largos, cansándome menos y disfrutando de ello.
No sé hasta cuándo durará esto, pero ahora tengo otro ídolo: este escalador de 8 miles que tiene 70 y pico... Y cuando sea más mayor, tengo otro ídolo preparado: un abuelito de Vilanova de + de 80 años que va a las excursiones (de + o – 14 Km) y aguanta (y sube las montañas) más que casi todos los jóvenes.
El deporte da mucha felicidad a la vida. Las endorfinas corren por las venas, tienes ganas de hacer cosas nuevas, ilusión por las cosas cotidianas, buen humor, buenos sentimientos,...
Otra cosa que me ha dado “alas” es un libro: Mujer fuerte, mujer joven. Un día escanearé unas páginas donde explica que hasta la gente mayor, si se entrenan un poco, mejoran un montón.
¡Viva la vida! La “pura vida” a las puertas de tu casa.
Nuria, tren de Vilanova a Barcelona, al día siguiente de un Sant Jordi soleado del año 2013

 

 

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