Pasos melodiosos en la lejanía, centelleo de estrellas sobre los campos verdes, ¿conoces a mi amor?
Mi único amor es el viento salvaje.
El me habla dulcemente al oído de cosas que la gente ya no recuerda. Mágicas llaves que los hombres perdieron en el alba de los tiempos, cuando el Sol vivía con ellos; solo los niños conocen el lenguaje secreto de los seres luminosos…
Amigos, os he escrito estas cosas para sentir vuestra presencia un poquito más cerca; y el abismo ha abierto su boca amenazadora para soltar una tremenda carcajada. Parece que ya nada en el universo se comporta ya con seriedad. La verdad es que me lo imaginaba. Siempre me gustaron más unos labios sonrientes que una mirada seria y escrutadora. Mas allá del drama y la tragedia de los humanos, he creído oír la risa limpia de un niño, quizá era algún cósmico vagabundo, mendigo de planetas y de soles, que volvía a su casa… o se escapaba de ella.
Menos mal que nosotros no tenemos casa, así que no tenemos que escaparnos de ella.
Y la casa, la única casa que tenemos está hecha de los corazones de todos nosotros, esforzados mineros buscadores de la dulzura.
Mi único amor es el viento salvaje, el único que ha tenido el suficiente humor como para unirnos a todos en un solo corazón.
¿Le conoces? Yo se que sí.
Tengo ganas de reír.

Escrito de Ezequiel

Las estrellas, los testigos más antiguos y sabios de nuestro mundo. Siempre han estado allí, y mucho se ha escrito sobre ellas.
Porque todas las personas de este mundo han mirado a las estrellas y han sentido su poder y su sabiduría, y han contemplado su belleza y esa vastedad inconmesurable. Y yo aquí, pequeño, sentado en mi pequeña silla, en mi pequeño balcón, como una gota de agua, que al caer a las aguas cristalinas de un lago azul, hace un pequeño tintineo antes de formar parte de la vastedad del mar.
Adiós, estrellas, y que los nietos de nuestros nietos, puedan también mirar al cielo y veros, y durante un bello instante sentir vuestro esplendor. Adios.

(ESCRITO POR DANI A LOS 14 AÑOS, MAS O MENOS)

Estas páginas estarán en eterna construcción pues en casa tengo un monton de cosas escritas y dibujadas por mi hijo Daniel, y por su padre Ezequiel, tantas que nunca las acabaré de poner, pero me pondré a la labor pues ahora que he podido empezar a hacerlo transpasando las barreras del dolor, me siento alegre y mas cercana a su eterna presencia. ¡Qué estas páginas sirvan para que los han conocido puedan revivir sus recuerdos... y alegrarse conmigo de que haya estado con nosotros estos 22 años.
... ... .. .
Han pasado unos años, ahora he podido ponerme a buscar entre el gran montón de dibujos y escritos de Daniel que tengo guardados, y poco a poco voy escaneando y poniendo en estas páginas. Nuria, Vilanova, Febrero 2011.

Que la historia te recuerde
en una frase encantada
un dibujo que se escapa
a un país que ahora no es nada.

Nunca conocí las fechas
apenas recuerdo el año
los días de la semana
saltan en el calendario.

El frío llamó al calor
buscando llama encantada
fuegos mágicos contempló
en su nueva lar encontrada.

Un refugio de sentimientos
descanso para razón
los minutos se alargan en tiempo
el tiempo se alarga en canción.

Las horas mágicas son transvasadas
en alegría de otro vivir
el recuerdo de anteriores vidas
en algo se hace sentir.

Lo que entonces sabías
algo tiene que influir
en tu estado de ahora
en lo que haces hoy día.

Quehaceres cotidianos
que recuerdas de otro mundo
montar caballos alados
batalla, muerte y canción.

Dedicado a mi hijo Daniel
pero escrito hace muchos años...
Nuria